UNA CORONA DE LÁGRIMAS
Para el poeta negro, Benjamín Moloise,
ejecutado en pleno "Siglo de las Luces")
Cuando muere un poeta
muere la esencia misma de la tierra.
Mueren un poco todas
las cosas: ¡muere el pan de la quimera!
No es simplemente un hombre lo que muere.
Es... ¡la ilusión y la esperanza eterna!
¡Cuando muere un poeta
están de luto el sol y las estrellas!
... ... ... ... ... ... ...
Se cumple la "justicia" de los bárbaros:
¡La horca...! ¡El pistoletazo...! ¡La violencia...!
¡Voz que quisieran para siempre ahogada
en los silencios de una sangre muerta!
Mas el trino -¡clavel de fuego en cánticos
de alondras mañaneras!-
retoña por los claros horizontes
con claridades nuevas.
Y las arpas que un día enmudecieron
en madrugadas con aullar de fieras...
(Lorca... tú, Benjamín... Miguel Hernández...)
surgen del corazón de las tinieblas.
¡Porque la voz de los poetas es
Voz inmortal y eterna!
¡Cuando un poeta muere
ha muerto la sal misma de la Tierra!